Adiós Rocío… Hola Instituto Canario de Empleo
Pues sí, me ha echado, después de mi entrega total y absoluta durante los últimos seis meses, y todo el tiempo que perdí haciendo la pelota, tiempo que no voy a volver a recuperar, horas de manicura casera, robándole segundos al sueño y a las series de la tele… que nunca le perdonaré el haberme perdido el último capítulo de “Los Mata” a cuenta del comentario:
- Carlotitaaaaa (uy! cuando dice Carlotita…y en mis oídos se queda ese conocido eco...ita…ita…ita...)- mañana va a venir un cliente muy importanteeee, espero que estés a la altura y te arregles decentemente (pero esta esqueletocelulítico que se habrá creído), nada de mini, ni por arriba ni por abajo, ya me imagino que eso te supondrá tener que salir de compras...
Puse mi mejor sonrisa, pero… en mi fuero interno ya estaba sopesando si, hacerle una visita hogareña con un botecito de termitas (que me consta que su humilde morada de 300 metros cuadrados habitables, esta plagadita de muebles antiquíííííísimos de madera de la cara (léase nada de pino) o… tal vez hablar con mi amigo el “Poli” para que le ponga multas sin ton ni son... Conociéndome optaría por la segunda, más que nada porque me supone menos esfuerzo.
Horas me pase eligiendo un traje en condiciones, alisándome el pelo, haciéndome la manicura francesa, que más que francesa me quedó franchuta, pero ahí estuve yo, esforzándome y perdiéndome el último capítulo de mi más adorada serie…(pedazobrujanuncateloperdonaré) total para qué….ay si lo llego a saber..
Porque ahora, después de tanta calamidad, me veo con una mano delante y otra detrás, vamos que hasta hay días que me cuelo en la guagua! y, no siento no comer no… lo que más me desconsuela es que ya está aquí la nueva temporada de primavera-verano, todas las zapaterías llenitas, escaparates enjoyados de pura locura, y yo… con las sandalias del año pasado! … Me pregunto cuánto ganaría prestando mi cuerpo a la ciencia, osea probando medicamentos de laboratorio, la verdad, si no lo he hecho antes era por si se me caía el pelo, me salían manchas en la piel, o si me ponía fea de repente, pero…llegada a este punto…
¡Cómo voy a echar de menos aquellos atascos mañaneros…ayyyyy!!, como aquel día que llegaba tarde, que digo tarde, tardísimo y me salté un ceda al paso, claro me pilló la policía..me para (soplagaitascaraderodwailer), bajo la ventanilla, y con mi cara más angelical le suplico perdón, que llego super tarde a trabajar, que de mi depende que se abra la oficina de una gran empresa, donde, y ahora sí que me excedí, mantenía trescientas familias…
El tiparraco se agacha, mete el enorme cabezón por la ventanilla (nunca la vi tan estrecha) y después de hacerme un reconocimiento y un giño ocular, va el ogro, y me suelta:
- Normal, como no vas a llegar tarde, te entretienes pintándote los labios de rojo! (gilipollas! Este no vale ni para hacer calendarios!)
Menos mal que cobré el pastizal, y pude pagar el coche, aunque no tenga para gasolina, si no estuviera tan cansada, me buscaría un novio gasolinero, que no quita que lo haga, porque ahora con esta crisis, ya no se buscan novios por la labia, ni la belleza y ni siquiera por el glamour, sino para cubrir las necesidades más básicas…..Sinceramente