El Sueño de Íkaro

Hoy me he levantado con los dos pies izquierdos. De mala gana, revuelta y con ganas de decirle al mundo que deje de girar o que dé un giro que lo ponga todo patas arriba.

Hoy me he levantado guerrera, y he decidido hacerme unas alas nuevas, porque con las que tengo ya no sé volar.

Hoy es uno de esos días en los que los zapatos me hacen daño y opto por caminar descalza,  y al bajarme de los tacones, veo este mundo extraño del que decido huir.

Huir…, quiero huir, con todas mis ganas, con todas esas fuerzas que ya no me quedan, y pienso en Alicia en el país de las maravillas y quiero correr detrás de ese conejo que llevaba reloj de bolsillo…, no sé si Lewis Carroll me dejará colarme por la madriguera de su cuento…

Pero hoy quiero vivir en otra ciudad, sin muebles ni memorias, solo te llevaría  a ti, que después de todo me entiendes, a  ti que de peques compartíamos las cosas que no son de compartir. Quiero mirarle a la vida a los ojos, y volver a sentir que podemos ser fuertes. No quiero un cuento de hadas, una vida de mentiras, vivir para los demás.

Y me pinto en la cara los colores de guerra, y me quito la coraza para poder luchar, y se me llenan los ojos con lágrimas de recuerdos, y sé que no soy nada, que no tengo nada, pero soy libre.

Ante mi mundo recién inventado  soy libre.