Mi Jefa, Su Hermano y Mis Circunstancias

Odio  a mi jefa…, ese ser superior, que me mira tras sus gafas de Armani, con esa sonrisa…, y que cuando te quiere decir algo mira hacia abajo. 

Para colmo ha venido su hermano (¿para navidad?, ¿Tan pronto???),  que de vagos, esta mi mundo lleno; Julio, es el típico niño de papá y mamá, que cree que puede tener todo lo que le plazca (incluida una servidora),  ayer estuve intentando zafarme de él (o de su cerebro de guisante):

-Él (con voz melosa y acercándose): -No soy tan malo, a lo mejor si me das un beso descubrirías a un príncipe…

-Yo (disimulando mi espanto):-  Uy quita, a ver si te vas  a convertir en Carlos de Inglaterra…

Porque seamos sinceros con esa materia prima, poco más podemos hacer…, bueno y con su materia gris tampoco, porque tiene las mismas luces que las de un árbol de navidad en pleno agosto.

Vamos, que he empezado el fin de semana con buen pie, uno en la ofi y el otro en el inem . Y es que cada vez que lo miro… de lo único que tengo ganas es de coger y tirarlo al Ebro y así comprobar si de verdad el corcho flota.

 Ser mujer en los tiempos que corren, no es tarea fácil, el resto de las féminas te miran como si fueras competencia, los tíos, por otro lado, te dividen en si eres o no follable. Al final todas nos sentimos como mercancía, hay veces en las que te crees un Versace, y otras (como hoy) un jesey de esos “con taras” q venden en el Benetton.  Yo tenga el día que tenga, no me bajo de mis tacones, lo reconozco…, me gusta…, soy un ser sexual y sensual ,   y me pone poner.

Dice una hermana muy sabia que tengo, que las cosas no son como empiezan, sino como acaban.  Así que todavía albergo esperanzas de que este fin de semana comience a mejorar en cuanto salga por la puerta de mi calabozo semanal.

Como me toque la lotería, le van a dar mucho por culo a mi jefa, su hermano  y a los productos de Hacendado.